El contexto económico actual está llevando a las empresas a reinventarse siendo la tecnología uno de los aspectos más relevantes, ha sido fundamental para la comunicación interna, el desarrollo y monitoreo de las empresas, así como la cercanía al cliente.
Todo este cambio representa un gran desafío para la función contable y fiscal. Este nuevo contexto lleva al ámbito contable a que requiera una evaluación de los impactos en la información a revelar mediante los estados financieros, que a su vez requieren una gestión adecuada de la información además del conocimiento técnico debidamente actualizado. En el ámbito fiscal, una errada gestión puede conllevar a pagos en exceso de impuestos o a la imposición de multas. Pagar de más o recibir sanciones, no sólo representan costos innecesarios si no también la pérdida de recursos, por el contrario, aprovechar todos los recursos fiscales ayudará a obtener una liquidez saludable y la sostenibilidad de su empresa.
Llevar una adecuada planificación de las labores de determinación del Impuesto a la Renta anual evitará desagradables sorpresas en el tratamiento legal y de las transacciones propias del periodo, tales como gastos médicos y de salud, subsidios, ceses y licencias de personal, gastos en periodos de baja producción, devengo de ingresos inciertos, penalidades e intereses moratorios, gastos financieros, arrendamientos, etc.
El aliado del outsourcing contable es la tecnología que está adecuada para esta área, desempeñando un rol muy importante permitiendo contar con la información completa, así como la presentación de ella en tiempos reducidos, para la toma de decisiones de la empresa y la atención de requerimientos de terceros. Siendo beneficioso para la Administración Tributaria la entrega en plazos reducidos en las fiscalizaciones, requiriendo que los contribuyentes cuenten con sistemas de información que garanticen ubicar y presentar oportunamente documentos que se soliciten.
El outsourcing contable y tributario representa una alternativa de solución que vale la pena evaluar con tiempo, pues entre sus muchas ventajas aporta tecnología y especialización de una manera rápida, sin comprometer recursos para inversiones en infraestructura o personal que pueden ser aprovechadas por la empresa, dejando mayor tiempo al equipo interno para las labores de planeamiento y definición de estrategias.